¿Y después qué? Es el gran interrogante que ronda por la cabeza de todos aquellos que, de un modo u otro, logran sacar buenos réditos de unefecto xacobeo a punto de apagarse. El Año Santo 2010 entra en su recta final y el cierre de la Puerta Santa (31 de diciembre) pondrá a prueba la pericia de instituciones públicas y privadas para amortizar la fructífera cosecha de la cita jubilar. Abortada la idea de solicitar al Vaticano una prórroga de la efeméride religiosa, tanto el gobierno local como la Xunta tienen claro cómo enfrentarse al horror vacui que presumiblemente podría aparecer a principios de 2011. Su arma no es otra que la Cidade da Cultura (CdC).
Con el estreno de dos de sus seis edificios a la vuelta de la esquina, el complejo que se construye en el compostelano monte Gaiás se prepara para coger el relevo de un fenómeno que, mes tras mes, abarrota la ciudad de turistas.
«Hai que ser optimistas. Santiago ten moito camiño andado e contamos con moitos elementos para poñer en valor na próxima década. Sen lugar a dúbidas un dos máis importantes é a CdC», sentencia el alcalde de la capital gallega en declaraciones a este diario. A juicio de Sánchez Bugallo, el escenario a partir del uno de enero «non resulta en absoluto dramático». En la misma línea se pronuncia el conselleiro de Cultura e Turismo: «2011 é un ano crucial para prolongar o efecto dinamizador do Xacobeo 2010». Con ocho mil usuarios registrados en el programa de visitas guiadas en lo que va de curso, el conjunto diseñado por Peter Eisenman despierta «interese» y, a este respecto, la respuesta «está a ser moi positiva». «Queremos que os galegos coñezan e se namoren da CdC e penso que imos polo bo camiño», sostiene Roberto Varela en una entrevista concedida a este periódico.
El 800 aniversario de la consagración de la Catedral -a celebrar en 2011- o el estreno de la macroterminal de Lavacolla contribuirán, asimismo, a mantener el equilibrio en lo que resultados turísticos se refiere. «Aínda que é moi probable que a cifra de visitantes caia entre un 25% e un 30%, o número de estancias do 2010 será capaz de sosterse», aventura Sánchez Bugallo. En este sentido, hace hincapié en la necesidad de «manter» y «reforzar» la apuesta por las aerolíneas de bajo coste. «En Santiago o seu comportamento foi excepcional», asevera en alusión al balance de resultados de Ryanair y Vueling. El apartado de infraestructuras se completa -continúa el regidor local- con la llegada del AVE.
En la agenda de la próxima década se incluyen también el 1.200 aniversario del descubrimiento del Apóstol Santiago (2013) o los 900 años de la consagración de Diego Xelmírez como arzobispo (2020).
«Galicia está a ser o centro de todas as miradas e, no futuro, seguiremos nesa liña coa organización de eventos vinculados ó Xacobeo», adelanta Roberto Varela. Clave para mantener el efecto de la cita jubilar resulta -en opinión del conselleiro- la prolongación de las exenciones fiscales aprobadas en 2010. «En xuño a Xunta presentou formalmente a petición ó Consejo Jacobeo dunha nova concesión de beneficios fiscais, que debería ser incorporada ós orzamentos xerais do Estado en 2011», recuerda en alusión a la solicitud cursada para impulsar el octavo centenario de la Catedral. «Pensamos que a súa aprobación suporía a captación de máis fondos e recursos de entidades que se poidan beneficiar dos incentivos», continúa.
Optimismo. Aunque coinciden al referirse a Santiago como destino turístico consolidado, tanto el líder popular Gerardo Conde Roa, como los representantes de la Cámara de Comercio, la Asociación Hostelería Compostela y la Asociación de Empresarios del Tambre ponen el acento en la promoción con mayúsculas. «En muchas ciudades europeas hay alusiones a Santiago, pero urge seguir con la promoción del Camino», insiste el portavoz del PP local. «Santiago necesita una gran proyección internacional y la ciudad por sí misma tiene atractivo suficiente para mantener unos niveles importantes de afluencia», añade.
En la misma línea, Jesús Asorey (presidente de la Cámara) exige «redefinir» la política turística y «pensar» en otras alternativas de promoción con actividades estables, la conversión de la feria de ganado de Amio en un recinto ferial y la ampliación del Palacio de Congresos. Aboga por recuperar foros internacionales como el que se celebró hace unos años sobre Medicina, «e mesmo crear outros desa natureza».
Argumentos que también defiende el portavoz de los empresarios del Tambre, Jesús Chenel. «Hay que adoptar medidas urgentes para organizar eventos en Amio», insiste. «No podemos consentir que la ciudad se muera y todos tenemos que arrimar el hombro», continúa. Se ampara en que Compostela tiene «capacidad de hacer cosas, capacidad para seguir creciendo». «Habría que inventarse un Año Santo a medio camino entre 2010 y 2021», sugiere como otra solución para dilatar el Xacobeo.
Sector íntimamente ligado al turismo, la Asociación Hostelería Compostela insiste en la promoción. «Hay muchísimo por hacer en la puesta en valor de los atractivos de Santiago», denuncia José Antonio Liñares, presidente del colectivo (rama Hospedaje). «Pero si la captación de eventos es buena y somos capaces de mantener y mejorar destinos directos en nuestro aeropuerto, podremos sortear el post-xacobeo sin grandes quebrantos», augura.
Propone, no obstante, articular unas políticas de promoción ad hoc, mantener puestos de «primera división» en la organización de actividades e impulsar Lavacolla. «El turismo del futuro pasa por los city breaks y, para captar viajeros, es necesario disponer de vuelos con los principales mercados emisores».